El tiempo a veces pasa muy, muy lento. Estoy a una hora exacta de comenzar mis vacaciones, hace media hora entré al aeropuerto y me quedaa aún un buen rato para sentarme en mi reconfortante asiento de avión. Delante mio una pareja de catalanes, detrás una asiatica haciendo lo mismo que yo: escribir en su blog y a mi derecha... aviones yendo y viniendo bajo una lluvia muy espesa en la que de vez en cuando aparece un temible relampago. Parece que la tormenta se ha amansado y que camina en dirección al gran Bilbao. Una avión de Spanier encarrila la pista de despegue, yo me aburro tirado en medio de la sala de espera.
Es curioso, conectarte desde un hotspot en este aeropuerto vale 7 euros y medio la hora, en una especie de cabina otro tanto... y yo me he encontrado junto a los retretes un punto wifi D-Link abierto por la patilla, que grande es esto de la tecnologia sin cables, ser gorrón esta de moda. Os puedo contar mas cosas curiosas sobre el aeropeurto, que es pequeño pero guarda el punto freak de los aeropuertos, con su gente de aqui para allá, sus tiendas de ropa de primeras marcas, sus tiendas con manjares dignos del mejor paladar y con los Toblerone de mas de medio kilo. Esas cosas solo se venden en las Canarias, en Andorra y en sitios como este.
Os escribo mas o menos para eso, deciros que me aburro y que me piro de vacatas, que seguiré escribiendoos de una u otra forma desde tierras muy lejanas (en realidad no tan lejanas, solo me voy a Catalunya) y que os iré subiendo cosillas frikis que vea por una de las ciudades mas interesantes en las que he estado. Cuidaros gente y disfrutad del sprint final veraniego.
Es curioso, conectarte desde un hotspot en este aeropuerto vale 7 euros y medio la hora, en una especie de cabina otro tanto... y yo me he encontrado junto a los retretes un punto wifi D-Link abierto por la patilla, que grande es esto de la tecnologia sin cables, ser gorrón esta de moda. Os puedo contar mas cosas curiosas sobre el aeropeurto, que es pequeño pero guarda el punto freak de los aeropuertos, con su gente de aqui para allá, sus tiendas de ropa de primeras marcas, sus tiendas con manjares dignos del mejor paladar y con los Toblerone de mas de medio kilo. Esas cosas solo se venden en las Canarias, en Andorra y en sitios como este.
Os escribo mas o menos para eso, deciros que me aburro y que me piro de vacatas, que seguiré escribiendoos de una u otra forma desde tierras muy lejanas (en realidad no tan lejanas, solo me voy a Catalunya) y que os iré subiendo cosillas frikis que vea por una de las ciudades mas interesantes en las que he estado. Cuidaros gente y disfrutad del sprint final veraniego.
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